La empresa ante el riesgo de la innovación disruptiva
Una de las cosas a las que más temo es no ser consciente de los peligros a los que me enfrento, lo que en PNL se ha llamado Incompetencia Inconsciente.
Esta terminología relaciona el grado de competencia con las fases de aprendizaje y nos sirve para explicar cuál es la situación real de nuestras empresas.
Pongamos un ejemplo. Cuando no sabes conducir, eres consciente de que eres incompetente para conducir, por lo que eres consciente e incompetente.
Una vez has obtenido el carné de conducir has aprendido (eres competente) pero eres novato, por lo que estás atento a todo, permanentemente en alerta, eres consciente y eres competente.
Una vez adquirimos destreza ya hacemos las cosas de forma inconsciente, cambiamos de marcha o apretamos el embrague. Actuamos de forma inconsciente porque el grado de competencia es tal, que las tenemos incorporadas como el respirar.
Pero ¿que pasa cuando no sabemos qué competencia debemos aprender para conducir nuestra empresa? En ese caso estamos ante una situación de riesgo que ni siquiera conocemos. Es lo que se denomina incompetencia inconsciente.
Este es un escenario real para muchas empresas. Una combinación de factores pueden estar conspirando contra tu empresa con nuevas fórmulas de reclutar a tus clientes.
La amenaza toma forma cuando te das cuenta de que las fuerzas de Porter saltan por los aires.
Las barreras de entrada en los mercados han desaparecido, debido al acceso y la velocidad de implantación de la tecnología, y a la cantidad de gente con talento buscando soluciones mejores o más eficaces a necesidades que estamos cubriendo actualmente desde nuestras empresas.
Los compradores están cada vez más organizados y con acceso a más productos sustitutivos, produciendo un escenario de mayor competencia.
La Innovación ha sido la solución durante mucho tiempo. Las empresas han destinado recursos a un tipo de innovación, la innovación incremental. Esta está enfocada a la mejora de la eficacia y aportación de nuevos productos/servicios.
¿Que podemos hacer cuando la competencia, que ni siquiera conocemos, está aplicando la innovación disruptiva?.
Dicha innovación se caracteriza por plantear nuevos escenarios que no tienen en cuenta las reglas de juego actuales.
La innovación disruptiva permite acceder a nuevos mercados, o a los mercados actuales de forma radicalmente más eficiente que los métodos tradicionales.
Algunos ejemplos los tenemos muy presentes. Spotify cambia las reglas de juego de las radiofórmulas, Blabla car o Uber en el transporte, o airbnb en la hostelería, y sólo son una pequeña muestra. Todas las categorías de productos y servicios están experimentando cambios que transformarán sus mercados.
Necesitamos adaptar y transformar rápidamente nuestras organizaciones para dar respuesta a estos desafíos. Es clave que las organizaciones promuevan la búsqueda de la innovación disruptiva, y se conviertan en protagonistas, y no damnificadas, del Gran Cambio.
Estamos ante un gran desafío, disfrutemos.