Dos opciones: producir una disrupción, o adaptarse a una disrupción
Gestionar una empresa se parece cada vez más a viajar en el túnel del tiempo. Con la aceleración del cambio, y la transformación cada vez más rápida del entorno, necesitamos destinar una parte importante de nuestros recursos al éxito de mañana, porque el hoy es demasiado corto.
Acme consigue una innovación disruptiva; CompA y CompB, competidores.
Innovación disruptiva. Una estrategia posible consiste en buscar la disrupción mediante idea (producto, servicio, modelo, proceso, etc.) rompedora, que introduzca una propuesta extremadamente valiosa en el mercado, ganando grandes volúmenes de nuevos clientes para ese mercado, o sirviendo a los existentes de forma radicalmente más eficiente. El efecto es el adelanto o acercamiento del escenario futuro al momento actual. Cuando se produce una disrupción, las leyes de un mercado o de un sector industrial cambian, se produce una revolución, y todos deben adaptarse a la nueva situación, en la que la empresa disruptora ha conseguido una ventaja competitiva decisiva. Para buscar la disrupción, las empresas deberán adecuar la organización (más horizontal) y toma de decisiones (más distribuida), y sobre todo propiciar sistemas de búsqueda de innovación (abierta, lean,…) que incrementen las opciones de disrupción.
Sobre todo las startups buscan la disrupción, pero también empresas de todos los tamaños y sectores buscan y consiguen ocasionalmente la disrupción.
Acme aplica Estrategia de trayectoria; CompA y CompB, competidores.
Estrategia de trayectoria. La otra estrategia posible consiste en adelantar nuestra empresa hacia el escenario del futuro. Las empresas que no tienen condiciones para buscar la disrupción deben apurarse en redefinir una Estrategia basada en la Trayectoria, que es la que mejor puede ayudarles a sobrevivir la disrupción en su mercado cuando ésta se produzca. Para ello, deben elaborar escenarios futuros, seleccionar el más probable, y dar pasos efectivos en el corto plazo para capacitar a la organización para ese futuro, de forma que cuando llegue, la organización esté en una posición privilegiada para aprovechar las oportunidades que se presenten, frente a sus competidores.