Los Jesuitas: Cómo promover la disrupción desde dentro
Lo que está ocurriendo en el proyecto Horitzó2020 es una prueba impresionante de cómo se puede promover la disrupción desde dentro de organizaciones centenarias.
Prácticamente desde su fundación (1539), los jesuitas asumieron como prioritaria la labor educativa, y fruto de unas décadas de experiencia y reflexión, en 1599 redactan la versión definitiva del Ratio Studiorum, un compendio en el que se definen los objetivos de la educación (curriculum), una metodología pedagógica y una organización escolar.
Y ahora, con el proyecto Horitzó2020, están promoviendo la ruptura del modelo que ha estado vigente más de 400 años, en una de las apuestas institucionales más serias, radicales, y consecuentes, para hallar el modelo educativo del siglo XXI.
El profesor ya no es la fuente de saber y la implicación del educando en el modelo tradicional tiende a cero, debido a que lo que aprende fuera le interesa más que lo que aprende dentro. Además, el sistema ha perdido fe en lo que hace y autoridad sobre el educando.
Y es en este contexto de revisión profunda de los principios y del sistema educativos, los jesuitas han lanzado un proyecto de auténtico calado y proyección, que se plantea como una búsqueda, pero que cuenta con unos objetivos estratégicos y un plan de actuación orientado a reinventar y cambiar el sistema para el año 2020.
Se trata, en definitiva, de un modélico proceso de búsqueda de la disrupción, en el que se está fomentando masivamente la participación, la creatividad, y el compromiso de los educadores y stakeholders.
El proceso cuenta con las Unidades Básicas de Participación, que funcionan como auténticas células de generación de cambio y de propagación de ideas, y que recogieron 11.512 ideas de 1.444 profesores, personal y padres.
El proyecto, liderado por Xavier Aragay, director de Jesuïtes Educació, busca mantener el objetivo original: educar personas conscientes, competentes, compasivas y comprometidas.